En ocasiones tenemos miedo de saber lo que hace la competencia ya que nos mina la moral, lo cual no hace más que jugar en nuestra contra ya que no disponemos de la información suficiente como para saber si algunas de nuestras acciones las estamos realizando correctamente, o si los clientes están contentos con nuestros servicios. Por esta razón hemos elaborado esta lista en el que exponemos algunas ideas interesantes que deben tenerse en cuenta en relación a la misma.
– Estúdiala. No tengas miedo. Es posible que encuentres competidores, de hecho es prácticamente seguro. No hay idea completamente original –salvo rarísimas excepciones-, y en casi todos los casos coluden con otras que ya existen en el mercado. Pero eso no tiene por qué ser malo por sí mismo. Puede incluso que nos ayude a mejorar, a saber qué podemos hacer para que nuestra oferta sea más completa.
– No tengas miedo de copiar. Tendemos a ser nosotros los que pensamos que nos van a copiar, que van a utilizar nuestras ideas para lucrarse. Eso es cierto. Pero no nos engañemos, nosotros también podemos mejorar fijándonos en las bondades ofrecidas por nuestros competidores. En algunas ocasiones estas ventajas se encuentran protegidas por patentes, modelos de utilidad, marcas, etc., pero en otras no. Así que pongámonos las pilas y adoptemos aquellas medidas que nos puedan ayudar a ofrecer un servicio más completo.
– Céntrate en mejorar. En mercados con más de un competidor debemos centrarnos en dar un servicio mejor que el de la competencia. Hay veces que dar esta imagen es muy sencillo y barato, pero nos resignamos a aceptar que esto puede ser así. Con excusas que suelen ir desde ‘es difícil de implementar’ hasta el ‘es demasiado caro’ lo único que estamos haciendo es esconder nuestro miedo al cambio. Lo que nos ha funcionado en el pasado no tiene por qué ser lo que funcione ahora, y aunque es conveniente no hacer cambios bruscos sí que debemos adaptarnos a las nuevas situaciones. Y no nos engañemos, siempre es mejor llevar a cabo estas acciones antes que la competencia.
– Protege tu información. Antes comentábamos que es conveniente copiar en ciertas ocasiones a la competencia. Pero lo que suele ocurrir la mayoría de las veces es que tenemos miedo a que nos copien a nosotros, un miedo en parte fundado. Muchas de nuestras ideas no pueden protegerse por medios legales, pero sí que podemos ser lo suficientemente cautos como para retrasar al máximo su conocimiento por la competencia. Cualquier acción que vaya a ser visible por el público deberemos mantenerla en secreto hasta el último minuto. Si queremos hacer alguna prueba de laboratorio en parte de la población deberemos escoger ésta con cautela para que la competencia tenga la menor presencia posible. Y si lo que estamos pensando es en sacar una nueva línea o ampliar nuestro modelo de negocio de alguna manera deberemos hacer firmar los acuerdos de confidencialidad necesarios para que nuestros contactos no transmitan la información sensible.
– Abandona las líneas sobreexplotadas. Conocer la competencia nos puede ayudar a ver cuáles son las líneas de negocio más explotadas, lo cual y llegado el momento puede llevarnos a abandonarlas debido al poco margen que puedan dejar. Un paso atrás a tiempo puede significar una victoria si tenemos en cuenta que podemos haber hecho un estudio del mercado erróneo que nos pueda llevar a unas pérdidas inaceptables.
– Sé constante. Si los números salen dentro de tu plan de negocio, y éste se va cumpliendo, debes ser lo suficientemente constante como para que los beneficios lleguen. Los clientes son muy sensibles a este tipo de cambios, y son capaces de ‘oler’ cuándo el propio empresario no cree en su idea. No debemos desanimarnos, y la imagen que debemos transmitir debe ser impecable.
– Estudia también otros mercados. Si estudiamos la competencia existente en otros países y mercados de referencia podemos ver qué tendencias existen y prever qué movimientos podrían funcionar. Aun así debemos ser cautos ya que la cultura es determinante para los modelos de negocio. También es importante el grado de aprendizaje de nuestros clientes, que suele ser distinto al de los clientes existentes en otras zonas.
– Sé un cliente más. Cuando sepas qué competidores son los más peligrosos, y siempre dentro de un anonimato determinado, conviértete en su cliente y aprovecha todos sus servicios. Te ayudará a hacerte una composición de lugar y te servirá para ver cuáles son las virtudes y defectos de tu competencia. Asimismo puede ser de utilidad para estudiar procesos más eficientes que puedes implementar en tu empresa.
Éstos son sólo algunos consejos dentro del mundo de la competencia, consejos dirigidos al nivel más bajo empresarial pero que siempre viene bien recordar para tener presente su importancia, y para superar ciertos miedos que nos atacan sin piedad temerosos de que nuestro negocio no vaya a triunfar. Debemos tener presente una cosa: esconder la cabeza como las avestruces no hace que el peligro desaparezca, por lo que una buena idea es afrontarlo y aprovechar todo lo bueno que el mercado puede ofrecernos.
Imagen del blog de josemariagonzalez