Hasta ahora la ley preveía la posibilidad de que una madre trabajadora redujera su jornada laboral hasta un 50% durante los ocho primeros años de su hijo. Ahora este plazo se amplía, igualándolo a la posibilidad que ya tenían las madres trabajadoras de la administración, hasta que el hijo cumpla 12 años. En relación a las cotizaciones, éstas permanecen invariables durante los dos primeros años de reducción de jornada. Pero, ¿Qué consecuencias reales tiene este tipo de cambios?
La idea de este aumento, según el gobierno, es favorecer la contratación estable que, junto con las nuevas medidas de contratación a tiempo parcial, complementan este nuevo impulso. Las consecuencias directas deseables son que las madres trabajadoras puedan compaginar su vida laboral si es que el salario lo permite, y que el tiempo de dicha reducción se vea suplido por un nuevo trabajador a tiempo parcial.
Por otra parte las consecuencias no deseables son, principalmente, la proliferación de la contratación a tiempo parcial como único sustento familiar. Destacaba así la ministra de Empleo que España tiene una carencia “fundamental” dentro del ámbito de la contratación a tiempo parcial, ya que en España esta modalidad constituye el 14,6 % mientras que en el resto de países de la OCDE supone el 20,9 %. En relación a otros países europeos todavía estamos lejos de alcanzar su tasa de contratación a tiempo parcial, pero hay que tener en cuenta que en España, y así es posible constatarlo estudiando la tasa de desempleo, existen muchas familias con un solo salario en casa. Esta proliferación puede ayudar a que encuentren trabajo, pero se debe seguir luchando por conseguir una contratación a tiempo completo de calidad.
Por último también cabe nombrar, como posible consecuencia negativa, el aumento de la discriminación que algunas empresas ya llevan a cabo dejando de lado la contratación de mujeres debido a los potenciales embarazos y la ya nombrada reducción de jornada, algo que no es deseable por las empresas tal y como enfocan la formación.
Los empresarios, por su parte, también obtienen beneficios. Por un lado logran que sus trabajadores se sientan más arropados al poder compaginar la vida familiar y el trabajo con mayor holgura. Asimismo la facilidad para contratar a personal a tiempo parcial, que se proyecta principalmente en empresas de menos de cincuenta trabajadores, puede ayudarles a cubrir ciertas necesidades sin tener que invertir un dinero que, en la época actual, no tienen.